lunes, 11 de abril de 2011

Conspiraciones

CONSPIRACIONES UNIDAS
La paranoia está presente en todo momento y vemos fantasmas hasta en el clóset más iluminado. La desconfianza hacia las instituciones oficiales del mundo y una serie de acontecimientos en materia de orden mundial han logrado que nuestras cabezas elaboren las teorías conspirativas más disparatadas. Pero, ¿qué tanto de ficción hay en ellas?
Por Luis Rodríguez Munguía


De acuerdo con los fanáticos de las conspiraciones, la realidad puede verse desde dos ángulos: en una versión Disney, sin sombras, enigmas o motivo alguno de inquietud, donde el universo cotidiano oscila de manera previsible entre dos colores: blanco y negro, o buenos y malos; la otra es mucho más ambigua, ya que trata de explicar los cambios políticos, religiosos y hasta culturales como parte de convenios y acciones ocultas que buscan el sometimiento de una sociedad determinada.
De manera general, la versión conspiratoria estándar, casi como aparece en la película JFK, de Oliver Stone, mantiene la tesis de que existe un ‘Plan Global’ que, mediante actividades secretas de distintos personajes y organizaciones, genera cambios paulatinos en la sociedad. Las organizaciones secretas (tipo francmasones y rosacruces), las revoluciones, las guerras, las crisis económicas, entre otros muchos acontecimientos, formarían parte y darían testimonio de estas actividades. Pero mucho ojo, pues no toda acción, sobre todo política, puede calificarse de complot. No se habla de ocultamiento premeditado cuando en una contienda electoral unos candidatos trabajan ‘secretamente’ con sus asesores para desarrollar una estrategia efectiva. Más bien, hablamos de confabulación si la acción resultante supusiera robar los planes de otros candidatos, aguarles la jugada o alguna otra maniobra excepcional.
En realidad, su posición siempre es ambigua y poco comprobable con hechos irrefutables: las teorías conspirativas puede que consigan identificar a los verdaderos círculos de conspiradores con influencia real o que no lleguen a hacerlo nunca. Éstas afirman que un grupo concreto actuó al margen de las normas usuales, de manera irregular y generalmente secreta; además, pasan por alto las características estructurales de las instituciones.

A CUIDAR EL REBAÑO
Se denomina teoría conspirativa al intento de explicar la causa última de algo (un suceso de carácter político, fenómeno social o hecho histórico) como el resultado de una trama secreta realizada por una alianza encubierta de personas poderosas. Sin embargo, este término se usa de manera habitual para señalar la existencia de una amplia selección de argumentos (no necesariamente relacionados) sobre grandes conspiraciones que, en caso de ser ciertas, tendrían un enorme impacto social y político.
A pesar de que cada año aparecen nuevas teorías confabulatorias, no todas resisten un análisis serio. Debido a su falta de pruebas, la manipulación de los hechos ya existentes o la carencia de fuentes acreditadas que expliquen la teoría, es posible rebatir los argumentos conspiracionales. Estas hipótesis se oponen al principio de parsimonia (o navaja de Ockham) que viene a decir que de dos posibles explicaciones la más sencilla es la verdadera. La ausencia de pruebas en estas teorías y la imposibilidad de demostrar su inexistencia (lo que sería un absurdo lógico) no impide, sino que refuerza la creencia de quien está dispuesto a buscar en ellas la verdad.
Otra característica de algunas de ellas es que ignoran los saltos dados en el conocimiento humano tras algunos acontecimientos. Por ejemplo, la teoría conspirativa de que Estados Unidos nunca llegó a la Luna no aclara de dónde salieron los descubrimientos sobre su composición, como tampoco la manera en que se calcula hoy la velocidad a la que se aleja de la Tierra. Por su parte, Carl Sagan, en su libro El mundo y sus demonios, indica dos lagunas que nunca suelen cubrir estas teorías:
La comunidad científica nunca guarda en secreto sus descubrimientos (una vez confirmados), sino que los hace públicos inmediatamente para poder atribuirse su autoría (en el protocolo de actuación del programa SETI está establecido que los primeros a los que debe comunicarse una prueba fiable son a los demás científicos de la comunidad). Sólo cuando se han dictado normas de antemano se puede conseguir no difundirlos (caso del Proyecto Manhattan). Muchas de esas ‘conspiraciones’ tratan sobre descubrimientos e inventos hallados por sorpresa o sin supervisión gubernamental, los cuales, según las mismas fuentes, son los primeros conocedores de dichos hallazgos. En ese momento, continúan explicando dichas suposiciones, los gobernantes dan la orden de guardar silencio, o en otras ocasiones son presuntamente los propios protagonistas los que callan por iniciativa propia.
Tras los asombrosos descubrimientos apuntados por las hipótesis conspirativas no se aprecia un progreso científico ni técnico parejo a la relevancia de los supuestos conocimientos adquiridos que después, según estas conjeturas, se guardaron en secreto. No existen saltos de importancia en metalurgia, microelectrónica, energía, propulsión… Sin embargo, a pesar de que haya modo de rebatir una conspiración, la gente está más que dispuesta a creer que ‘la verdad está allá afuera’ y de que hay más bajo la superficie que aquello reportado por las instituciones oficiales. Quizá se deba a que en las sociedades modernas cada vez estemos más desapegados de los acontecimientos y deseemos con todas nuestras fuerzas conocer todos los pormenores de lo que ocurre en el mundo, del hecho más simple a la catástrofe más nefasta.
Algunos ejemplos sobre posibles conspiraciones son: el complot Judeo-Masónico-Comunista-Internacional; las declaraciones de la presencia de hileras de naves extraterrestres en la Luna vistas por el Apolo XI; la existencia de bases secretas (en donde no se sabe qué se hace) en distintas partes del mundo, tipo Área 51; los asesinatos de John F. Kennedy, Jimmy Hoffa y Luis Donaldo Colosio; el intento de homicidio de Juan Pablo II; y las acusaciones de falsificación en los alunizajes de la misión Apollo XI.

Un roto para un descosido
¿Qué nos lleva a considerar a la verdad oficial como una gran mentira y que la realidad permanece oculta tras un velo de sospecha y manipulación? Estas podrían ser preguntas tal vez ingenuas para quienes creen ciegamente en teorías conspirativas, pero lo cierto es que, debido a la naturaleza misma de sus propias afirmaciones, las conspiraciones funcionan para ambos lados: tanto para el conspirador, como para quien se deja (inconscientemente) conspirar.
Tal vez parte de las respuestas esté en que, como dice el divulgador científico Javier Casado Pérez, debido a cierta curiosidad inherente en el ser humano, “nos gusta buscar misterios donde no los hay: no se llegó a la Luna, lo que se estrelló en el Pentágono no era un avión, el sida salió de un laboratorio militar… La mayoría de estas teorías se apoyan en pequeños hechos, a menudo sin importancia, para levantar toda una historia paralela sin base alguna”. Así, como parte de la psicología de las personas que creen en una conspiración está dicha credulidad y, por qué no, un instinto curioso hacia conocer hasta los últimos datos de lo que ocurre a su alrededor. Otra característica del ‘conspirado’, que también puede aplicarse a sociedades enteras, es su falta de rigor con la información que recibe todos los días y cierto “escepticismo” hacia lo oficial que, debido a su propia naturaleza crédula, se convierte en un arma para creer en aquello que le presentan como prueba del complot. Al escuchar que existe una conspiración en su contra, al mostrársele las supuestas pruebas, no las estudia con detenimiento ni con rigor científico, sino que las toma como válidas sólo por el hecho de ser contrarias a la versión oficial. Así, su propia incredulidad está presa y se vuelve crédula ante dichos datos. Como dice el experto en conspiraciones, David Heylen Campos (en el caso de Estados Unidos): “Los estadounidenses están tan saturados de medias verdades, existe una manipulación de la realidad tan desarrollada, que la mayoría piensa que su gobierno conspira sobre cualquier cosa, dando crédito incluso a los pactos con extraterrestres grises de grandes cabezas y ojos rasgados venidos de otros planetas”. Algo parecido afirma Joel Levy, otro experto en confabulaciones: “La teoría de la conspiración posee un innegable atractivo, y con frecuencia es mucho más interesante de leer que la usual letanía de fuerzas económicas, tendencias sociales y movimientos políticos que constituyen la versión dominante de la historia. Pero ese atractivo y los diversos excesos del movimiento conspirativo pueden desacreditar su estatus como historia verídica”.
Con lo que respecta al conspirador, su manera de actuar es clara: es una persona o grupo que desea manipular y engañar a otros para lograr sus fines ilícitos, sean de carácter político, religioso, de dominio o económico. Su poder es contar con toda la información real y él decide qué se hace público y qué no. De este modo, logra engañar a la sociedad; incluso, puede hacer que crean en falsas conspiraciones para desviar la atención de otros acontecimientos más grandes. Como nos comenta David Heylen Campos: “El que gobierna sabe bien que ese ciudadano común no ejerce la ardua tarea de analizar la información para emitir un juicio y prefiere opinar de prestado”.
Quien matiza esta característica del conspirador y nos aporta más hechos escabrosos es Joel Levy, pues nos dice que en las sociedades modernas en que vivimos, alienadas y tensas, siempre se busca culpar al otro y hacer recaer en él la responsabilidad de sus males (manera de actuar del conspirado). Pero, al mismo tiempo, “los gobernantes y poderosos conspiradores encuentran conveniente desviar la ira de sus súbitos subyugados y apuntarla a grupos vulnerables, prescindibles y hasta fantásticos”. Así, los mismos conspiradores pueden crear conspiraciones a su conveniencia, aprovechándose de la credulidad de la sociedad.
Como se puede ver, muchas son las teorías que se han generado a lo largo de la historia (y las señaladas arriba son sólo del siglo XX), pero debido a que el devenir histórico nunca se detiene y la salida a la luz de acontecimientos, que pueden o no estar relacionados entre sí (no hay manera de comprobarlo), siempre aparecen nuevas posibles conspiraciones que, nutridas con la imaginación colectiva de la gente, crean monstruos dispuestos a comernos a las primeras de cambio.

La invasión silenciosa
EL FENÓMENO OVNI

Qué es
En 1963 se celebró una serie de reuniones en un lugar llamado Iron Mountain; asistieron militares, políticos y científicos. Se trató el tema de la conducción y control de las masas en época de paz y se concluyó que una sociedad orientada hacia la guerra es más estable y creativa. Entre los adeptos al fenómeno se prevee una invasión por EBE (Entidades Biológicas Extraterrestres), donde existe la controversia respecto a su bondad o maldad: están los ‘especialistas’ que instan a los gobiernos a prepararse para una invasión militar, y los que ven en E.T. al nuevo Mesías. Hace cuatro años, el científico y militar húngaro retirado, Colman VonKeviczky, planteó la tesis de la invasión extraterrestre desde un punto de vista militar, al estilo de Independence Day.
Objetivo
A partir de ese momento, se ha buscado el control de la sociedad mundial con la amenaza de una invasión extraterrestre, y que será necesario una intervención bélica para defendernos de los EBE. De esta manera, se ha aleccionado a las personas a aceptar que las intervenciones armadas son indispensables para salvaguardar la paz, sea el enemigo local o foráneo (del espacio sideral).
Realidad
No hay prueba palpable de que existan los ovnis o las EBE. Carl Sagan lo explica en su libro El mundo y sus demonios: “La gente contaba lo que había visto con toda sinceridad, pero lo que veían eran fenómenos naturales poco habituales. Algunos avistamientos de ovnis resultaron ser aeronaves poco convencionales, aeronaves convencionales con modelos de iluminación poco usuales…”.
Fuente formarse.com.ar

Con el enemigo dentro
IMPLANTES DE MICROCHIPS

Qué es
De acuerdo con Rauni-Leena Luukanen-Kilde, ex jefe médico del gobierno finlandés, existe una conspiración para controlar las acciones de personajes notables de la política, por medio de implantes de microchips subcutáneos.
Objetivo
Por medio de métodos electrónicos se puede localizar sin interrupción a la persona implantada, modificar sus acciones corporales y mentales, e impulsarla a actuar contra sus convicciones, lo cual ha sido una meta a alcanzar por organismos militares y de inteligencia. De acuerdo con esta teoría, grupos sociales marginales estadounidenses (discapacitados, homosexuales, ancianos), así como soldados que pelearon en la guerra de Irak, ya han sido implantados.
Realidad
En 2004, la Food and Drug Administration de Estados Unidos autorizó el implante de las ‘pulgas electrónicas’ en humanos con fines médicos. Este dispositivo subcutáneo dará acceso al historial médico del paciente. Asimismo, acoplado a una red de satélite tipo GPS, VeriChip (el nombre de este implante) permite localizar al paciente en tiempo real. Actualmente, el VeriChip es ya utilizado para identificar a los animales domésticos y al ganado, pero en ningún caso para controlar a una persona.
Fuente conspiracyarchive.com

Maestros del secretismo
LOS ILLUMINATI

Qué es
La orden es fundada el 1 de mayo de 1776 en la Universidad de Ingolstadt, entonces parte del Reino de Baviera, Alemania, por un profesor de derecho, Adam Weishaupt (1748-1830). Los Illuminati constituían una organización que tenía un objetivo político: derrocar el régimen monárquico y católico del Reino de Baviera, sustituyéndolo con una república inspirada en las ideas de la Ilustración.
Objetivo
A pesar de que la orden fue abolida en 1785, a principios del siglo XX resurgió, aunque sin la fuerza de 200 años atrás. Fueron perseguidos en la Alemania nazi y hoy los Illuminati sobreviven en Suiza y España (www.ordeniluminati.com). Un pequeño número de discípulos se reúne en Stein; se trata de los herederos legítimos de la Orden de los Illuminati, pero carecen de fuerza política, aunque algunos teóricos de las conspiraciones afirman que ellos planearon el atentado del 9/11. La creencia de que la orden aún conserva la influencia de antaño es gracias a sus preceptos que, al leerlos, parecen ser “a largo plazo”, coincidentes con los de otros organismos que presumen ser secretos y conspiracionales. Nesta Webster, autora de Revolución mundial. El complot contra la civilización, describe así las seis metas de los Illuminati: abolición de la monarquía y todo gobierno organizado; supresión de la propiedad privada de los medios de producción, con la consecuente abolición de clases sociales; abolición de los derechos de herencia; destrucción del concepto de nacionalismo y sustitución por un gobierno mundial; abolición del concepto de familia; prohibición de cualquier tipo de religión, estableciendo un ateísmo oficial.
Realidad
La orden de los Illuminati sobrevive como una curiosidad entre las organizaciones o logias ‘secretas’. Su influencia política no existe en la actualidad y sólo ha enriquecido el imaginario colectivo y algunas novelas best-seller. Sus preceptos, gracias a poseer cierto corte social, enriquecieron las ideologías comunistas, por lo que, en cierto modo, los Illuminati sólo están presentes de esa manera.
Fuente meta-religion.com

El regreso de la polio
ENFERMEDADES INDUCIDAS

Qué es
Una campaña mundial iniciada en 1988 para erradicar a la poliomielitis estuvo a punto de tener éxito cuando en 2003, una hipótesis confabulatoria se adueñó de la psique musulmana de Nigeria. La fuente parece ser Ibrahim Datti Ahmed, médico y presidente del Consejo Supremo de la Ley Shari’a de Nigeria. Este galeno acusa a los estadounidenses de enlazar la vacuna con un agente que esteriliza a los niños (o, según una teoría alterna, los infecta de sida).
Objetivo
Según la teoría, el esparcimiento de la polio tiene como consecuencia invadir el mundo musulmán por parte de Estados Unidos. Según los reportes, 16 países en donde la poliomielitis había sido erradicada han reportado brotes de la enfermedad –12 en África (Benin, Botswana, Burkina Faso, Chad, Camerún, República Centroafricana, Etiopía, Ghana, Guinea, Malí, Sudán, y Togo)– y cuatro en Asia (India, Indonesia, Arabia Saudita y Yemen).
Realidad
Hasta el momento no existe indicador alguno por parte de los organismos mundiales de salud que explique que el resurgimiento de enfermedades, como la poliomielitis o sarampión, se deba a la liberación deliberada de estos virus. Se cree que las pocas condiciones higiénicas, mala distribución de alimentos y hacinamiento, así como la hambruna y bajo abastecimiento de medicamentos, han logrado que estos microorganismos muten para seguir viviendo en el hombre.
Fuente Pipes, Daniel. ‘A Conspiracy
Theory Spreads Polio’en Digital Freedom, 24 de mayo 2005.

Terrorismo autoinflingido
9/11

Qué es
La controversia parte de diversos hechos que parecen apuntar a una posible conspiración generada dentro de la Casa Blanca. Se afirma que los aviones incrustados en las Torres Gemelas no habrían causado daños suficientes para derribarlas; que tanto el vuelo 77 como el 93 fueron abatidos y que lo que se estrelló contra el Pentágono fue un misil de crucero. Morgan Reynolds, antiguo economista de la administración de George W. Bush, es hasta ahora el funcionario de más alto rango que ha decidido criticar la actuación del gobierno durante el 9/11, diciendo que la versión del gobierno es “falsa” y que las torres del WTC fueron probablemente víctimas de una demolición controlada.
Objetivo
Algunos de los motivos de la culpabilidad u omisión del gobierno de Estados Unidos son justificar los altos gastos de defensa; ganar el apoyo de la ciudadanía estadounidense para invadir Oriente Medio y así controlar las reservas de petróleo de la región; beneficiar económicamente al hermano menor de Bush, quien tiene un negocio de venta de armas; justificar la invasión a Afganistán, y apoyar la nueva legislación, como la Patriot Act, considerada una herramienta para infringir libertades civiles.
realidad
Según las conclusiones de la investigación del gobierno estadounidense, los ataques cumplían la intención declarada por al-Qaeda en la fatwa (pronunciamiento oficial del Islam) de 1998 de Osama bin Laden, Ayman al-Zawahiri, Abu-Yasir Rifa’i Ahmad Taha, Shaykh Mir Hamzah y Fazlur Rahman (emir del Movimiento Yihadista de Bangladesh, Fazlur Rahman). Dicha fatwa, lista tres ‘crímenes y pecados’ cometidos por los estadounidenses en opinión de sus autores: apoyo militar de EE.UU. a Israel, ocupación militar de la península arábiga por EU y agresión estadounidense contra el pueblo de Irak.
Fuente Wikipedia

El nuevo orden de las cosas
COUNCIL ON FOREIGN RELATIONS

Qué es
Una organización discreta, de bajo perfil pero alta efectividad, integrada por 3,600 miembros del más alto prestigio en sus respectivos ámbitos de poder, tanto en EE.UU. como en Europa. Según la teoría conspirativa, no existe región o segmento socioeconómico o político que pueda extraerse a su influencia, y es el hecho de haber logrado permanecer “detrás del telón” lo que le otorga al CFR su inusitada fuerza. Se remonta a 1919, cuando un grupo de banqueros, abogados, políticos y académicos formaron dos logias para defender los intereses anglonorteamericanos: una en Londres, la Royal Institute of International Affairs, y otra en EE.UU., el Council on Foreign Relations (CFR), con sede en Nueva York.
Objetivo
La CFR ha crecido hasta formar el centro de planeamiento geopolítico y geoeconómico más importante del planeta, y a lo largo de 80 años ha diseñado un nuevo orden mundial que se acomoda a los intereses colonialistas anglonorteamericanos y de sus aliados de entonces y hoy. Mucho especulan los expertos en conspiraciones sobre las acciones de la CFR, al afirmar que gran parte de las decisiones políticas y bélicas de los últimos 20 años han estado supeditadas 100% a los acuerdos tomados en el seno de esta organización. Como prueba, aportan algunos nombres de personajes que, dicen, son parte de la misma: David Rockefeller, Henry Kissinger, Bill Clinton, la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, el juez de la Corte Suprema Stephen Breyer, Laurence A. Tisch (presidente de Lowes/CBS), el ex secretario de Estado Colin Powell, Jack Welsh (presidente de General Electric Company), Condoleeza Rice, Thomas Johnson (presidente de CNN), Richard Cheney (vicepresidente y ex secretario de defensa durante la Guerra del Golfo, así como presidente de la petrolera Halliburton), George Bush, Samuel Berger (asesor del presidente Clinton en seguridad nacional), John M. Deutch (director de la CIA), Alan Greenspan (gobernador del Banco de la Reserva Federal), James D. Wolfensohn (presidente del Banco Mundial), William Rhodes (vicepresidente ejecutivo de CitiGroup y presidente de la Americas Society), John Reed (director del Citibank), el ex secretario de Estado del presidente Reagan y mediador en el conflicto de las Malvinas, general Alexander Haig, el presidente de IBM Louis V. Gerstner, el senador demócrata por el estado de Maine George J. Mitchell, el diputado republicano Newt Gingrich, entre otros.
REALIDAD
Gracias a su plantilla de ‘agremiados’, el Council On Foreign Relations es una organización muy influyente en los asuntos internacionales que ha ido creciendo en poder, prestigio y amplitud de ámbitos de acción, hasta tal punto que ya en nuestros días podemos decir que, gracias a las opiniones y acciones de todos sus miembros en materia de política internacional, influye en el rumbo hacia el que se empuja al planeta.
Fuente conspiracyarchive.com

El arma del juicio final
HAARP

Qué es
High Frequency Active Auroral Research Program, proyecto financiado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, la Marina y la Universidad de Alaska para entender, simular y controlar los procesos ionosféricos que podrían cambiar el funcionamiento de las comunicaciones y sistemas de vigilancia.
Objetivo
Nick Begich, en su libro Angels Don’t Play this Harp, afirma que es un sistema “capaz de manipular y trastornar los procesos mentales mediante la radiación pulsada de frecuencias de radio sobre extensas zonas geográficas” y que, de acuerdo con los escritos publicados en los años setenta por Zbigniew Brzezinski, ex consejero de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter, el uso de los transmisores de energía para la guerra física y ambiental pueden manipular el pensamiento humano. Sin embargo, el HAARP, aparentemente, no ha pasado de su etapa experimental.
REALIDAD
La comunidad científica experta en ciencias espaciales y en física del plasma afirman que estos temores son infundados, ya que las emisiones electromagnéticas de HAARP en la ionósfera son centenares de veces menores que las variaciones naturales de ésta.
Fuente www.formarse.com.ar

Ovejas al matadero
LAVADO DE CEREBRO

Qué es
También conocida como reforma del pensamiento, es la aplicación de técnicas coercitivas para cambiar las creencias o conducta de una o más personas para propósitos políticos o religiosos. Se entiende mejor como un sistema coordinado gradual de influencia y control de conducta diseñado para que artificiosa y encubiertamente se manipule e influya en los individuos. Este término también se puede aplicar cuando en algunas sociedades el gobierno mantiene la represión de los medios de comunicación y sistemas educativos, y usa este control para diseminar propaganda en una escala intensiva.
Objetivo
Su propósito es que los creadores del programa de lavado de cerebro se beneficien, atrayendo adeptos a su causa para su propio provecho financiero o político. Los ejemplos se multiplican sobre todo en regímenes totalitarios, como el caso de las denuncias por lavado de cerebros en China, en donde el señor Gao Maosende, practicante de la disciplina de meditación y sanación llamada Falun Dafa, fue arrestado por agentes del Comité Legal y Político de la ciudad de Guiyang en 2006; poco después se denunció su retención en el Centro de Entrenamiento Legal de la provincia de Guizhou, reconocido por la sociedad china como un sitio donde se lavan cerebros para reeducar a la población de aquel país.
REALIDAD
Se han hecho aseveraciones alrededor de sectas tipo Aum Shirinkyo (responsable del esparcimiento de gas sarín en Tokio), donde por medio de la manipulación y el empleo de ciertas técnicas discursivas y de convivencia se ha buscado que sus discípulos defiendan a ultranza a estos organismos, sin embargo, no se ha logrado a niveles masivos considerables.
Fuente Wikipedia

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